martes, febrero 28, 2006

URUGUAY PRIMER PAÍS DE AMÉRICA LATINA LIBRE DE HUMO DE TABACO

Rige el decreto de prohibición de fumar en los lugares públicos cerrados y el gobierno agradeció de antemano a los fumadores por el esfuerzo, según señaló el director de Salud, Jorge Basso.

Basso calificó como "trascendente" a la medida, por los índices de mortalidad que hay entre las personas tabaco-dependientes, además del cáncer y las enfermedades cardiovasculares derivadas del consumo del cigarrillo.

Asimismo, destacó que no es sólo el fumador quien afecta su salud, sino que hay estudios internacionales que avalan que el humo de tabaco afecta al fumador pasivo. "No solamente el propio fumador es afectado por las más de 50 sustancias del tabaco, que son cancerígenas. También al fumador pasivo, el humo de tabaco no sólo lo molesta, sino que lo afecta directamente", afirmó.

Sobre los controles, Basso señaló que el mejor será el que realice la población, para lo cual se habilitó el 0800 HUMO (0800 4866), una línea gratuita en la que se puede hacer denuncias sobre infracciones al decreto . Y en cuanto a la violación de derechos y de la libertad que argumentan los fumadores, Basso explicó que por el momento están descartadas las iniciativas de contar con lugares específicos para fumadores o los denominados "Tabaco Bar".

"Periódicamente aparece el tema de por qué no se habilitan esas zonas o se les cobran más impuestos, pero en realidad, los temas de riesgos sanitarios no se resuelven con dinero, se resuelven disminuyendo los riesgos", sentenció el jerarca.

Los inspectores estarán en las calles , para fiscalizar que se cumpla la medida. La multa será en primera instancia de unos 27.000 pesos y, en caso de reincidencia, se puede llegar hasta la clausura del local.

de ESPECTADOR.COM.
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sábado, febrero 25, 2006

Argentina, próxima a su peor papelón internacional

Papeleras: (entiéndase Plantas de Celulosa).


Fuente: El Ojo Digital Internacionales. Argentina.

La cuestión de las artificialmente controvertidas papeleras uruguayas ha pasado de ser un tema menor para convertirse en un verdadero dolor de cabeza para la Argentina. El Palacio San Martín ha sido vilmente engatusado por el corrupto gobernador Jorge Busti, y ahora el país pagará muy cara una derrota segura en el Tribunal Internacional de La Haya, en Holanda.


Todo comenzó hace menos de dos años, cuando representantes de Botnia -una de las empresas europeas que construyen las papeleras frente a Gualeguaychú- pidieron audiencia con dignatarios de la administración entrerriana de Jorge Busti.

Los empresarios tuvieron la poco sana idea de traer inversiones a la Argentina y habían pensado ingenuamente que se los recibiría con los brazos abiertos, como sucede en el resto del mundo civilizado. Pero la Argentina dista mucho de serlo : funcionarios allegados a Busti se encargaron de garabatear una cifra enorme, en concepto de retornos o "coimas". No sólo la cifra era elevada; luego se sabría que Busti y sus amigos habían pedido un porcentaje sobre las utilidades de la empresa. Los empresarios -perplejos- se levantaron de sus sillas y pusieron pies en polvorosa.

Porque todos los empresarios tienen prevista una cantidad equis para disponer discrecionalmente, para el caso de que se soliciten retornos. Esto no es exclusivo de los corruptos políticos argentinos. Lo que sí comienza a ser moda entre la dirigencia local es la costumbre de pretender hacerse "socio sin riesgo" del inversor que visita estas tierras.

Así lo habían denunciado ya numerosos empresarios foráneos ante las embajadas que sus países tienen en la Argentina: los requerimientos en materia de coimas habían comenzado a asustar, y muchos de ellos se quejaron de que ni siquiera en épocas de Menem fueron "invitados" a pagar cifras tan elevadas en concepto de retornos. ¿Se trata esto de la "nueva política"? Los embajadores de Estados Unidos y Francia fueron los que mayor número de quejas recibieron. De hecho, la relación entre los popes de la Administración Bush enfurecieron a última hora con su embajador en la Argentina, pues este jamás condenó con la dureza que correspondía este tipo de situaciones.

NOTA DE ULTIMO MOMENTO:
Una de las fuentes consultadas por El Ojo Digital confirmó que el gobernador entrerriano Jorge Busti, solicitó en su momento una coima de US$200 millones de dólares a una de las empresas constructoras de las papeleras. Además, Busti había pedido oportunamente un 10% de las acciones del emprendimiento que hubieran desarrollado las empresas de haberse instalado en la provincia de Entre Ríos.



Ahora el conflicto por las papeleras ha escalado a niveles que ni siquiera el más selecto grupo de profetas hubiera podido prever. La cuestión en la Argentina pasó de ser un capricho local de Busti, hasta convertirse en una cuestión interprovincial. Porque Busti ha financiado todos los cortes de ruta y piquetes hacia el Uruguay, y hasta intenta influir en los gobiernos de provincias cercanas para que hagan lo mismo y aislen a la Banda Oriental. La idea -ya que las inversiones no se establecieron aquí- es castigar al Uruguay mediante la asfixia de su tránsito terrestre. En el camino, Busti vio la oportunidad de perjudicar al turismo argentino que elige siempre Uruguay, y por qué no, retener algo de ese dinero que se colaba hacia el exterior.

Pero en su locura y ambición, Jorge Busti llegó incluso a involucrar nada menos que al Presidente Néstor Kirchner en el hervidero: mediante falsas advertencias y pataleos, logró que la cuestión se instalar a nivel nacional. Ante este escenario, caben las preguntas :

¿Nadie en el Gobierno Nacional se preocupó por ventilar la cuestión de los pedidos de coima de Busti a los constructores de las papeleras?

¿Ha alguien analizado los informes serios que explican que las empresas utilizarán la misma tecnología que usan por estos momentos en Europa? ¿O acaso se dejó esta cuestión de lado porque ya es demasiado tarde para volver atrás?

¿Qué ocurre con las otras 9 papeleras instaladas en la Argentina? ¿Acaso no contaminan? Todos los informes técnicos destacan que esas instalaciones son en su mayoría contaminantes, con la única excepción de Alto Paraná.

Mientras en la Argentina la cuestión continúa siendo divertimento para los diarios, en el Uruguay el tema ya es nacional. El grueso de la población uruguaya se ha encolumnado detrás de Tabaré Vásquez, quien, por otra parte, no puede hacer marcha atrás pues un ablandamiento de su postura terminaría por echar a pique a su gobierno. De esta forma se ha expresado -y correctamente- Eduardo Duhalde, que conoce bien a los diplomáticos y el quehacer uruguayos.

El sentimiento antiargentino que crece día a día en el Uruguay es, para algunos, un daño colateral. Pero lo cierto es que el Presidente Kirchner, en su abyecta ignorancia e infantilismo, no sólo ha seguido adelante con una causa ridícula sino que, además, ni siquiera se preocupó por averiguar si las bases del conflicto tienen algún fundamento.

Tal vez, la bronca de Kirchner pase por otro lado, que por el momento nadie en los medios ha señalado: no mucho tiempo atrás, el presidente argentino recibió a Tabaré para condonar una deuda de cientos de millones de dólares a ANCAP, petrolera uruguaya que debía importantes dineros a la AFIP argentina. Los funcionarios de Impuestos desperdiciaron su tiempo en fundamentar el proceso por el cual la petrolera había evadido sumas groseras, pues el Presidente Kirchner barrió con todo de un plumazo. Kirchner pensó que Tabaré le devolvería el favor, pero en la política no hay amigos, sólo intereses. Como en los negocios.

De tal forma que Vásquez "pasó el trapo" al presidente argentino en reiteradas oportunidades: no sólo Tabaré salió airoso y sacó ventaja del apoyo de Kirchner a su candidatura, también logró condonar la deuda de su principal petrolera y ahora salió adelante con la cuestión de las papeleras.

Kirchner está furioso, y se entiende.

Por lo pronto, el tema ya está encausado hacia los tribunales de La Haya, en Holanda. Tal como lo expone correctamente Jorge Asís -conocedor de la UNESCO y el funcionamiento de tribunales internacionales y organismos varios de la UN- en su artículo "Perder en La Haya", la Argentina no corre con posibilidades. Los uruguayos lo saben y ya lograron su objetivo: llevar a rastras a la Argentina hacia un nuevo papelón. Pero, a no confundirse: el papelón lo cometen los propios diplomáticos argentinos, quienes luego de la decepción deberían ser juzgados por mal cumplimiento de sus funciones.

Mientras la mayoría de los argentinos mira atónitos los resultados de este nuevo clásico del Río de la Plata, los entrerrianos se están preguntando por estas horas si no están haciendo el papel de tontos para su propio corrupto e impresentable gobernador.

El problema debió haberse quedado fronteras provinciales adentro. Es probable que las papeleras uruguayas sean contaminantes, como también es probable que no lo sean. Pero lo más grave es que la Argentina de Kirchner ya ha acumulado demasiadas e incontables torpezas en el quehacer internacional, como para sumar la gota que derramará el vaso.

La Haya no sólo terminará por sopapear a los políticos argentinos, sino también a sus representados, que deberán pagar los platos rotos cuando visiten el Uruguay, una vez finalizado el bloqueo económico. Porque la maniobra de Busti no es otra que impulsar un bloqueo económico, con todas las letras. Un término que se ha procurado no utilizar, pues en diplomacia es interpretado como un acto de guerra.

Bronca más, bronca menos, ya comienzan a aparecer comentarios que se filtran a los medios y que relatan que el Presidente Kirchner se agarra la cabeza cuando contempla el pequeño hervidero generado en torno a las papeleras. Su ira oscila entre Tabaré y su corrupto asociado Busti. Por ello ha insistido por lo bajo en que el gobernador entrerriano considere la carta de la renuncia. Sus operadores de prensa -Alberto Fernández y cía.-, así lo han procurado.

Todo se reduce a una escalada. Quien comenzó con la fogata, vio que era demasiado tarde para echarse atrás. La estupidez presidencial al hacerse eco de la impericia ajena terminará pasándonos la factura. ¿A nadie se le ocurrió anticipar a Cancillería que los uruguayos irían hasta el final con el affaire papeleras? Seguramente no.

Mientras tanto, el Brasil tiene proyectos para construir otra papelera en el sur, frente a costas argentinas (Prov. de Misiones), y lo propio pretenden hacer los paraguayos. El bloqueo económico a los uruguayos se hace sentir incluso en el comercio que estos sostienen con Chile. Y al mismo tiempo, la senil diplomacia argentina viaja por el mundo promocionando un Mercosur inexistente.

De momento, la forma más aceptable para finiquitar esta cuestión es lograr una declaración binacional al respecto de que las factorías no contaminarán, y que el Gobierno Argentino permita la construcción de las instalaciones.


Fuente: El Ojo Digital Internacionales


N.de R.: El Ojo Digital es una publicación argentina que analiza la realidad de ese país y el mundo.

¡Qué difícil es saber la verdad!

Argentinos y uruguayos hemos decidido no entendernos, situación muy difícil de entender. Nos hermana una historia común, hablamos el mismo idioma, compartimos la pasión por el tango y el fútbol, las banderas tienen idénticos colores y todo personaje sobresaliente pasa a ser "rioplatense". ¿Qué nos pasa? Nos pasan las plantas de celulosa, la española Ence y la finlandesa Botnia. Nos pasa una inversión de 1.800 millones de dólares, la posibilidad de contaminación por acumulación y una serie de malos entendidos. Esperemos que sean sólo malos entendidos y que detrás no existan actos de mala fe por parte de ninguno de los dos países.

Desde 1975, existe el Estatuto del Río Uruguay, que es un tratado internacional mayormente dedicado al cuidado de la calidad de las aguas del río que compartimos.
Según la Argentina, Uruguay autorizó a Ence la construcción de su planta, sin consultarnos (9/10/03). Lo que violaría el Estatuto del Río Uruguay. Ence, lo mismo que Botnia, se instalará en Fray Bentos, sobre el río y frente a nuestra ciudad de Gualeguaychú.


La Argentina sostiene que las plantas afectarán el medio ambiente, la calidad del agua y el aire. Uruguay sostiene que las firmas a instalarse usarán tecnología adecuada y eliminarán la contaminación, que será debidamente remediada. La Argentina sostiene que reiteradamente acudió a la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay, ente binacional) exigiendo un estudio de impacto ambiental previo, sin conseguir respuestas. Suspendieron las reuniones de la CARU. Comenzaron las negociaciones a nivel cancilleres en marzo de 2004. Sostiene la Argentina, a través de su actual canciller, Jorge Taiana, que el ex canciller, hoy diputado nacional Rafael Bielsa, "aceptó de buena fe la promesa que su par uruguayo le hizo respecto de la información que aportaría el Uruguay a fin que se pudiera establecer el impacto ambiental de la planta proyectada. Sobre la base de esta promesa, ambos cancilleres consideraron útil que la CARU auspiciara un sistema de monitoreo de la calidad ambiental en el río Uruguay para el caso de que se instalara una planta de celulosa. Esta es la naturaleza del mal calificado 'acuerdo' de principios de 2004, que, como señal a los señores diputados, por errores de las comunicaciones internas entre las áreas gubernamentales competentes, no fue correctamente transmitida al jefe del Gabinete de Ministros. Pero estos incidentes burocráticos no deben confundir la cuestión central. Si hubiese existido un acuerdo, hoy no deberíamos estar haciendo esta presentación" (Comisión de Relaciones Exteriores del Honorable Senado de la Nación, 14/2/06). El ministro termina su exposición diciendo: "Nuestra voluntad de diálogo tiene, sin embargo, un límite. Un límite que, ante la continuada negativa del Uruguay a cumplir con sus obligaciones internacionales, nos obliga a plantearnos el recurso al mecanismo apropiado para la solución pacífica de controversias de esta naturaleza, la Corte Internacional de Justicia".

Sostiene el Uruguay, a través de un informe que eleva el canciller Reinaldo Gargano al presidente Tabaré Vázquez: "Retomadas las reuniones de la CARU, luego de una reunión de los cancilleres que puso fin al entredicho, el Acta 1/4 de fecha 15 de mayo 2004 culminó con coincidencias generales de las dos delegaciones, de las cuales se destaca: II) En fecha 2 de marzo de 2004, los cancilleres de Argentina y Uruguay llegaron a un entendimiento con relación al curso de acción que se dará al tema, esto es facilitar por parte del gobierno uruguayo la información relativa a la construcción de la planta y, en relación a la fase operativa, proceder a realizar el monitoreo por parte de CARU de la calidad de las aguas conforme a su Estatuto."

Agrega Gargano en el informe a su presidente: "En la Memoria Anual del Estado de la Nación 2004 (Argentina), presentada por el presidente Kirchner al Congreso de la Nación, reza así: en el mes de marzo, Argentina y Uruguay firmaron un acuerdo bilateral, poniendo fin a la controversia por la instalación de una planta de celulosa en Fray Bentos. Este acuerdo respeta la normativa vigente que regula las aguas del Río Uruguay a través de la CARU". Sigue el informe del canciller Gargano: "El 14 de abril de 2004, el canciller Bielsa declaró ante la Cámara de Diputados: Respecto de M'Bopicuá (Ence), el acuerdo que suscribimos con el Uruguay [...] la Argentina va a tener una posibilidad de monitoreo, que no es un tema trivial [...]. Uruguay, en su carácter de país verde, es el sexto país en protección del medio ambiente a nivel mundial y tiene muy en cuenta estas preocupaciones [...]. Luego de un largo proceso, la Argentina y Uruguay llegaron a este acuerdo".

Y agrega el informe del jefe de Gabinete de Ministros, Alberto Fernández, ante el Congreso Argentino citando: "En junio de ese mismo año (2004), se firmó un acuerdo bilateral por el que el gobierno argentino puso fin a la controversia. Se trata de un acuerdo que respeta, por un lado, el carácter nacional uruguayo de la obra y, por otro lado, la normativa vigente que regula las aguas del río Uruguay a través de la CARU." En el extenso informe de Gargano al presidente Vázquez, insiste, dando fechas, en que el Uruguay contestó los pedidos de aclaraciones hechos por la Argentina ante la CARU.

Los dos países se han abroquelado en posiciones aparentemente irreductibles. El diálogo se ve imposibilitado por la rigidez de las dos partes; la Argentina exige la detención de las obras para sentarse a hablar, el Uruguay exige el cese de los cortes de los puentes internacionales para dialogar. Iniciar obras que pueden afectar la calidad ambiental de los dos países sin consultar a uno de ellos viola acuerdos internacionales. Cortar un puente internacional es un delito. La Argentina niega haber firmado un acuerdo que, dadas las informaciones con que se cuenta, parece haber existido. El Uruguay asegura haber contestado las preguntas pertinentes al posible impacto ambiental de las plantas; la Argentina lo niega. ¿Es realmente tan difícil averiguar quién dice la verdad? Como en todas las cosas, la verdad tiene varias facetas, depende desde dónde se la mire. Pero si se firmó o no un acuerdo, ese es un hecho que no admite facetas. Más allá de "errores burocráticos" en los que se vieron afectados e inducidos a error el jefe de Gabinete de Ministros y hasta el presidente de la Argentina, ¿se firmó el acuerdo o no se firmó el acuerdo?

El resto de los problemas, si los uruguayos contestaron o no las preguntas argentinas, si los niveles de contaminación que emitirán las plantas serán aceptables o no, si el Uruguay respetó el Estatuto de 1975 y consultó a la Argentina antes de autorizar las plantas o no lo hizo, son más que graves. Pero si uno de los dos países miente con respecto a algo tan simple de comprobar, como si se firmó o no un acuerdo, la escalada de intolerancia de que ambos hacen gala hoy no augura un final feliz.

Y la voluntad de diálogo entre hermanos no debe tener límites.



Malú Kikuchi.
(Diario, La Nueva Provincia)

transcripto por La Caja de Pandora blog.
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CELULOSA : NEGOCIEMOS.



Por Esteban Valenti (*) Periodista. De BITACORA.COM.UY

Observando la involución del conflicto entre Uruguay y Argentina todos nos preguntamos ¿hasta donde puede llegar? A esta altura hay que formularse esta pregunta muy seriamente.
¿A la Corte Internacional de La Haya? Perfecto, es un mecanismo legal establecido en los acuerdos y tratados bi laterales. Pero el problema es que en este embrollo no actúan sólo las instituciones, al menos de una de las partes, actúan otros factores totalmente incontrolables e irracionales.
Por un lado están las relaciones entre los Estados y sus autoridades. Esto vale en el acierto o en el error tanto para Argentina como para Uruguay, pero además de la parte argentina se suman los piqueteros, que no responden absolutamente a nadie y que tienen su propia lógica y su propia dinámica.

Formulemos algunas hipótesis:
A) Los dos gobiernos se ponen de acuerdo, encuentran un camino técnico-político que permite buscar y encontrar soluciones satisfactorias para ambos. No importa cuales son. Caminos creativos y con imaginación. ¿Cual es el objetivo de estas soluciones?: contemplar los intereses de ambos países. Por ejemplo: asegurar que no habrá contaminación o que ante cualquier posibilidad de contaminación se aplicará automáticamente la paralización de las actividades. O cualquier variante, incluso mágica. Esta solución no les sirve a los piqueteros de Gualeguaychú, cuyo único objetivo es que las plantas no se construyan y punto. Lo han repetido hasta el cansancio. Para ellos todo lo demás es accesorio.
Luego de este acuerdo entre los gobiernos, se reúne la asamblea de piqueteros y deciden seguir e intensificar los cierres, agregando ahora el repudio al gobierno argentino, porque en definitiva lo único que aceptan es la paralización total de las plantas. ¿Que pasa? ¿Las autoridades argentinas están dispuestas a utilizar los medios legales y coercitivos para evitar los piquetes y el bloqueo del tránsito de personas y mercancías?
No hay una sola declaración en este sentido, ni del gobierno de la provincia de Entre Ríos, ni del gobierno nacional argentino. Y muchas señales en el sentido contrario.
B) Otra hipótesis. Las empresas BOTNIA y ENCE deciden en un gesto propio y voluntario (Uruguay no tiene ningún instrumento legal en este sentido) paralizar por un plazo determinado la construcción de las plantas para facilitar las conversaciones. Situación más que difícil y compleja. ¿Y después? Si cualquier instancia técnica o política de ambos países se ponen de acuerdo y se reinician los trabajos y las obras ¿Quien garantiza que no habrá más bloqueos? Nadie. Entonces la suspensión temporaria en realidad es simplemente un debilitamiento del frente uruguayo para luego conseguir el objetivo de terminar definitivamente con las obras.
C) Otra. Una de las grandes empresas forestales decide que es conveniente construir una planta de iguales dimensiones y características en otra provincia argentina con gran aptitud para la forestación (Misiones, Corrientes, El Chaco, Formosa etc. etc.) ¿Y? ¿Busti, los piqueteros, las autoridades nacionales argentinas que hacen? ¿Uruguay que hace?
La carta del Presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez no menciona en ningún momento la construcción de las plantas. ¿Un olvido, una sutileza, una avivada? No, en absoluto, un tema de principios. No hay nada, absolutamente ningún elemento que justifique que alguien corte el tránsito entre nuestros dos países. Si se acepta este criterio, el nivel de peligrosidad de las relaciones bi nacionales es terrible, inmanejable.
¿Qué pasaría si un grupo de uruguayos consideraran que la importación de berenjenas blancas es perjudicial para sus intereses y decidieran cortar el tránsito entre nuestros dos países interrumpiendo la circulación con piquetes?
¿O que la proporción comercial entre los más de 900 millones de dólares que nos exporta Argentina en relación a los 250 millones de dólares que nosotros les exportamos es perjudicial para Uruguay y determina que miles de uruguayos no tengan trabajo? Y nos vamos a los piquetes. La lista de razones sería interminable.
Lo que no se puede aceptar es el método, eso es lo que diferencia las relaciones internacionales signadas por la ley y los tratados de la jungla.

¿Qué pasaría?
Si por un segundo a algún uruguayo le temblara el pulso y lo asaltara la duda sobre las consecuencias de una eventual anulación de la construcción de las plantas de celulosa, sería bueno que hiciéramos algún ejercicio prospectivo.
No consideremos siquiera los compromisos asumidos legalmente con las empresas y con los propios países de origen de las mismas y de las indemnizaciones, hablemos de otras cosas:
Uruguay pasaría a ser un paria total en materia de inversiones. Nadie, absolutamente nadie se le ocurrirá pensar que se pueden hacer proyectos e inversiones en nuestro país. Es elemental: Si la llave y la cerradura la tienen los argentinos, para que incomodarse. Uruguay sería menos que cero.
El impacto económico, social y anímico en el país sería devastador. Incluso el impacto político e institucional. Cuando un país comprueba que su soberanía – en aspectos claves y determinantes – está determinada, limitada y controlada por otros, todo su andamiaje político e institucional se resquebraja. Y los otros no son ni siquiera el gobierno argentino – que ya sería gravísimo – son nada menos que los piqueteros de Gualeguaychú.
Desde el punto de vista histórico, sería la peor derrota nacional de nuestra historia.
La lista de argumentos es interminable.
Desde el punto de vista institucional interno la situación sería todavía más comprometida: si aceptamos que los piqueteros argentinos nos impongan lo que quieren, ¿con que derecho y con que legitimidad podemos evitar que otros piqueteros actúen, cuando quieran y donde quieran? En Uruguay o en Brasil para evitar que exportemos arroz o por cualquier otra causa. No tendremos ni fuerza ni capacidad de reaccionar. No seríamos nada. Ya no se trata sólo de un problema de dignidad nacional, sino de elemental sentido de supervivencia.
No se trata de ningún nacionalismo, cualquiera con un mínimo de sentido común y de experiencia política lo puede entender.
Ahora, como la situación es compleja de ambas partes, tratemos de ponernos en la situación de nuestros vecinos. Es un ejercicio necesario si lo que se quiere es buscar soluciones y negociar algo.
Aún con la mejor buena voluntad de parte del gobierno nacional argentino, ahora están cabalgando un potro bastante desbocado. Aquí nos podríamos poner a especular sobre las responsabilidades de un gobernador que alimentó el fuego con abundante combustible. No vale la pena. Uno de los grandes absurdos es que tanta historia dependa de ciertos personajes. Seamos serios.
Asumamos que el gobierno argentino quiere encontrar una solución. Si no partimos de esa base debemos prever las peores situaciones. Los piqueteros inflamados y la población de Gualeguaychú y en parte de todo Entre Ríos es un tren conflictivo difícil de contener. Lo asumimos plenamente.
Lo que resulta imposible, inaceptable por todo lo expuesto anteriormente es que la única manera de contener los piquetes y la escalada sea el suicidio de los uruguayos. No es viable. Es la peor de la hipótesis, la que no figura en nuestro horizonte.
Tampoco podemos pedir que los precios políticos que deba pagar la parte argentina sean importantes. Aunque seamos duros en cuanto a las responsabilidades. Eso ya pasa a otro plano. Debemos buscar soluciones y no hacer literatura.
Si efectivamente el tema es la protección medio ambiental, Uruguay puede y debe hacer todos los esfuerzos y concesiones requeridas o que se elaboren de común acuerdo.
Establecer con la asistencia de organismos internacionales especializados los más exigentes estandares de control de la contaminación y un tratado-acuerdo de que si se superan esos niveles las plantas se cierran. Los dos países a los que pertenecen las empresas (España y Finlandia) son miembros de la Unión Europea, por lo tanto podrían colaborar a establecer los mecanismos técnicos (protocolos) y la infraestructura de control (aire, agua, suelo, etc.) Lo puede hacer la Organización de Medio Ambiente de las Naciones Unidas (PNUMA) u otra institución internacional.
Se pueden integrar equipos con participación directa de técnicos argentinos para el control de todas las etapas. No estamos hablando de empresas o tecnologías experimentales, funcionan en todo el mundo y también en Argentina, en Chile, en Brasil y naturalmente en Estados Unidos, Canadá y Europa.
Como además de todo lo anterior hay intereses económicos en juego, se podría perfectamente integrar un equipo binacional con apoyo de un organismo internacional para estudiar el desarrollo forestal de ambos países, y proyectos conjuntos para la producción maderera-celulosa-papelera. No tengan ninguna duda que cuando pase este vendaval, vendrán a instalarse en la región, en Argentina y en la Mesopotamia grandes procesadoras de celulosa y productoras de papel-cartón. ¿por que no planificarlo en conjunto y hacer de este episodio un factor de fuerza, de unión, de desarrollo, entre Uruguay y Argentina? ¿O vamos a quedar prisioneros de esta situación mientras muy cerca nuestro se crean grandes cadenas de valor y de desarrollo?
Cualquiera de estas propuestas y otras que puedan surgir, bien explicadas, bien fundamentadas sin duda pueden tener un fuerte impacto positivo en nuestras sociedades. Donde no hay solución, es con los piqueteros de Gualeguaychú. Sus intereses y su encono es puntual, concreto, irreducible. Y si son ellos los árbitros de todo no hay solución posible. Ellos sólo admiten el desastre uruguayo. El problema de fondo en algún momento deberán afrontarlo. Cuanto antes mejor.

(*) Periodista. Coordinador de Bitácora.

... PLANTAS DE CELULOSA.


Sobre la celulosa.


Por las dudas, aclaro, el que está equivocado no es Víctor Hugo el escritor, sino el periodista uruguayo que está hace años desarrollando su actividad en la República Argentina.


(Por Luis Anastasía, especial para Montevideo Portal)


A raíz de un artículo publicado por el Presidente de la Fundación Argentina de Ecología Científica, Eduardo Ferreyra, bajo el realista título de "Esa Vieja Costumbre de Mentir" (http://mitosyfraudes.8k.com/Polit/Mentir.html) se suscitó una cadena de entrevistas y publicaciones.

El Sr. Victor Hugo Morales entrevista a Eduardo Ferreyra en su programa del Canal 7, Buenos Aires, después de que la revista Noticias en su edición del día 29 de enero de 2006 realizara un tipo de resumen con opiniones diversas, entre ellas las del mismo Sr. Morales.

En ese artículo (1) puede verse, en un recuadro de la página 86, las opiniones vertidas por este periodista donde dice, entre otras cosas, "... habrá que agradecerles a los habitantes de Gualeguaychú, Entre Ríos, porque a partir de su acción, seguramente, la forma en que se realicen los controles para verificar si las plantas provocan contaminación será más estricta y efectiva". Está totalmente equivocado Pero me gustaría darle el margen de la duda y pensar que él realmente cree en lo que dice. Solo que volvemos al mismo punto de la equivocación porque su opinión está basada en una falsa premisa.

Demuestra que no sabe nada del funcionamiento del marco legal uruguayo que regula las acciones que pueden tener una implicancia ambiental. En este país, por ley, hay un extenso y detallado listado de actividades que requieren una autorización ambiental previa (AAP) para estar habilitados a su ejecución y operación.
El proceso que llega finalmente a otorgar la AAP a la planta de Botnia comenzó el 31 de marzo del 2004 cuando se presentan los documentos a la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), y luego de un largo y detallado proceso, el día 14 de febrero de 2005 por resolución del Ministerio de Vivienda de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente se autoriza el comienzo de las obras.


Si uno lee en detalle el texto de la resolución, y tiene la capacidad intelectual y técnica para entenderla, se da cuenta que no es ninguna patente de corso que puede ostentar el pirata extranjero, diezmando al país y al Río Uruguay.

El texto es tan estricto y tan condicionado al cumplimiento de una serie de pautas y normas que se pueden sacar dos conclusiones:

a) los finlandeses no ven más allá de sus narices y no se dieron cuenta que con cualquier desvío la DINAMA los cierra; b) los finlandeses están seguros del cumplimiento de sus objetivos y especialmente del cuidado del medio ambiente.

Me atrevo a apostar que la segunda alternativa es la válida. No sólo cumplen con las estrictas normas europeas, sino que la empresa Botnia tiene metas internas de cumplimiento ambiental más severas y restrictivas que las propias normas de la Comunidad, y para peor la DINAMA les ha impuesto límites más severos aún.

¿Y el caso de Ence? Lo voy a plantear considerando otros elementos. Todos sabemos que la calidad final de la celulosa y papel que se produzca depende en gran medida de la calidad de agua a utilizar en el proceso. Resulta que Ence va a tener la toma de agua para su industria aguas abajo del punto de descarga de los efluentes. Y no vaya a creer que los españoles hacen todo al revés. No, es una buena forma de demostrar su capacidad de tratamiento de los efluentes.

Es tan alta y efectiva esa capacidad de tratamiento de los efluentes que con la presencia y operación de las plantas el Río Uruguay va a estar más "limpio". Seguramente no me cree. También juego una apuesta, aunque por mi honestidad le anticipo que la va a perder: Botnia va a depurar en su propio sistema de tratamiento de efluentes líquidos los de la Ciudad de Fray Bentos, por lo que va eliminar un punto de contaminación actual.

Entonces, ¿era necesario que esta reducida minoría de los ambientalistas de Gualeguaychú se manifestaran de esta forma violenta, pisoteando inmoralmente los derechos de los demás y quebrantando las leyes, para que estemos tranquilos en el futuro? No, el Sr. Morales se equivoca plenamente. Lo único que están logrando es que personas en Fray Bentos hayan comenzado a perder su fuente de trabajo, y tal como parece, lamentablemente decenas más están corriendo el mismo peligro en el futuro cercano. Es absolutamente inadmisible aquí y en cualquier parte del universo donde haya un mínimo de valores morales, donde exista un marco legal de funcionamiento de la sociedad, que se mantenga literalmente secuestrados a conductores de camiones y sus acompañantes y que llegan incluso a tomar como rehenes a los niños.


Luis Anastasía.


(1) Puede verse en http://mitosyfraudes.8k.com/Articulos.html "Intereses Cruzados"

INFORME TÉCNICO DEL MÁS ALTO NIVEL en URUGUAY.

LOS QUÍMICOS Y LA CELULOSA
Los principales químicos del país se pronunciaron en una carta abierta sobre las plantas de celulosa, afirmando que el método de blanqueo propuesto por los ecologistas puede ser más dañino que el usado por las empresas.


INFORME TÉCNICO DEL MÁS ALTO NIVEL .

Los investigadores del Área Química del Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (PEDECIBA) se pronunciaron sobre el tema del momento: la presunta contaminación ambiental de las plantas de celulosa.

En su carta, publicada por el semanario Búsqueda, aclaran que no existe ninguna razón científica para asegurar que las plantas de celulosa de Fray Bentos contaminarán el ambiente.

Los científicos comienzan la misiva aclarando que algunas de las derivaciones del conflicto deberán ser estudiadas por especialistas de otras áreas. Es decir, para conocer el impacto en la flora y fauna, fenómenos migratorios o desecamiento de tierras habrá que consultar a otros colegas. Intentan definir luego qué es la contaminación, nombrando decenas de objetos de uso diario y afirmando que la transformación del medio ambiente a cargo de millones de seres humanos trae siempre implícita algún tipo de contaminación, que no puede eliminarse a no ser que se decida volver a una fase histórica anterior a la civilización.

En cuanto a la fabricación de celulosa, la polémica surge en torno al blanqueo del papel, ya que es un proceso que requiere el uso de sustancias químicas, que pueden tener un efecto contaminante. Hoy en día, hay dos procesos modernos para efectuar estas operaciones: ECF (Libre de Cloro Elemental) y TCF (Totalmente Libre de Cloro), que sustituyen al tratamiento antiguo con Cloro Libre, mucho más perjudicial, y que aún se mantiene en el 20 % de las fábricas de celulosa del mundo, incluyendo dos que se encuentran sobre el río Paraná, en Argentina.

El proceso totalmente libre de cloro, TCF, que es el que piden varios ambientalistas junto a Greenpeace, sustituye este elemento por el peróxido de hidrógeno, lo que produce un tipo de papel que se recicla menos veces que con el sistema ECF (usado por Botnia y Ence) y sin obtener papel blanco.
Según los químicos, este proceso TCF , termina siendo igual de contaminante que el ECF, debido a que requiere consumir más árboles para cubrir la misma demanda de papel. El método TCF, por su parte, produce un 12 % más de gases de efecto invernadero que el ECF, requiere un 10 % más de combustible fósil y un 11 % más de madera para producir los mismos volúmenes de papel.

Sobre los dos sistemas hay diferentes ideas en el mundo actualmente, aunque todos están de acuerdos en que la presión de los ecologistas logró que se descartara en casi todas partes un proceso antiguo que contaminaba y que intenta ser erradicado en forma merecida (técnica de blanqueo con Cloro libre). Si bien la metodología preferida por Greenpeace es la totalmente libre de cloro (TCF), en la que se opera en un ciclo cerrado y los efluentes no se vierten en el medio, la teoría más aceptada propone el método ECF sumado al control de los efluentes sólidos, líquidos y gaseosos. Esta última opción es la que afirman tomar Botnia y Ence, aunque los químicos recuerdan que deben controlarse las operaciones.

Los dos sistemas, continúa la carta de los Químicos investigadores del PEDECIBA, no producen dioxinas contaminantes a nivel de detección, por lo que no representan más riesgo cancerogénico que la quema de leña o madera de monte. Con el tratamiento de los efluentes, incluso en las condiciones más desfavorables y siendo los mismos diluidos en el río Uruguay, no habría amenaza para la salud.

La tecnología a usarse en Uruguay es la misma que la de la planta recientemente aprobada en Australia y una instalada en este año en Alemania. No es cierto que la misma haya sido rechazada por la Unión Europea, ni que el tratamiento ECF sea dejado de lado en el 2007, ya que el único que se prohibirá será el de Cloro libre elemental (es decir, el que usan las plantas argentinas).
Tampoco es cierto que se arrojarán al río Uruguay desechos clorados, o nitrógeno y fósforo, ya que serán tratados biológicamente en barros activados.

Por último, invitan a los lectores a comprobar estos hechos tanto en el sitio web de la DINAMA, como en el de Botnia y el de la asociación ecologista Friends of the Earth.
Afirman, asimismo, que no hay razón para pensar que las plantas contaminarán, si se realiza el control de los efluentes tal cual se prometió.
Montevideo Portal.

miércoles, febrero 22, 2006

Greenpeace otorgó Medalla de Plata a la tecnología E.C.F.

Greenpeace otorgó la "medalla de plata" a tecnología E.C.F. que usarán plantas en Uruguay

La organización medioambientalista Greenpeace otorgó en Australia la "medalla de plata" a la tecnología ECF (Libre de cloro elemental) similar a la que se utilizará en la producción de pasta de celulosa en las plantas de Fray Bentos.

El ranking aparece publicado en el sitio mundial de Greenpeace y es recogido en el portal,

de la sección Australia de la propia organización.

Con el primer lugar y "medalla de oro", Greenpeace distingue a la tecnología TCF (Totalmente libre de cloro). En ambos casos, T.C.F y E.C.F., señala que se tratan de tratamientos "no tóxicos".

El informe añade otras dos categorías: la Nº 3, a la que confiere "medalla de bronce" y que cuestiona por "mala", y la Nº 4 que califica como inaceptable debido al uso de tóxicos.

Consultado por LA REPUBLICA Juan Carlos Villalonga, el director político de Greenpeace en Argentina dijo que el ranking es bastante claro. "Hace una categorización de productos madereros, una especie de guía para los consumidores, donde claramente la categoría 'de oro' o 'preferible' o 'prioritaria' en material de papel es TCF (Total Chlorine Free). En una segunda categoría, medalla de plata o 'segunda opción", aquí aparece ECF, y la tercera es mala, no hay allí papel, y la cuarta es inaceptable".

Villalonga agregó que este ranking "es perfectamente coherente con lo que Greenpeace demanda a nivel global". *(de LA REPÚBLICA)

Celulosa: La Agresión Argentina .-

El segundo aspecto del conflicto, es la infame agresión que sufre Uruguay por parte de los argentinos peronistas piqueteros ... con el beneplácito y sonrisa de sus gobernantes. Solo les digo que todo Uruguay apoya a Tabaré Vazquez y la actitud de firmeza que lleva adelante en este conflicto sin dejar que nos patoteen ...

Todos los uruguayos juntos a Tabaré !
***Diálogo político para negociar la salida, cuando cese la agresión piquetera argentina.
***Las obras de las Plantas no se detienen porque no contaminan más que cualquier industria humana. No envenenan . No producen cáncer.
***Uruguay ofrece a Argentina formar una comisión binacional, de carácter técnico, para supervisar y monitorear permanentemente la industria, según las normas de la UE , según ya se acordó y firmó en la Comisión Administradora del Río Uruguay y se refrendó entre Cancilleres.
***Argentina se haga cargo de sus errores políticos, sin pretender compensaciones y sin rozar la soberanía del Uruguay.
*** No le deseamos a Argentina que cometa el error de llevar el caso ante el Tribunal de La Haya.
*** Que no se dañe la tradicional amistad de los verdaderos pueblos de Argentina y de Uruguay.



"Es necesario negociar, pero sin una pistola en la sien, como es que se mantengan bloqueados los accesos al Uruguay desde la Argentina, que afecta además a otros países del Mercosur. Calmados los ánimos, un acuerdo tecnológico, es posible a corto plazo. Pero es necesario despejar los puentes antes que nada." ( Julio María Sanguinetti).

Desactivar a los Piqueteros de Gualeguaychú, que también regentean el paso de Colón a Paysandú y que vienen presionando con insistencia a los ambientalistas de Concordia que se niegan a cortar el paso a Salto, es responsabilidad del gobierno de Nestor Kirchner.

Por una vez estamos de acuerdo también con el veterano dirigente conservador:
El ex senador herrerista Walter Santoro dijo que no le llama la atención el creciente conflicto que nuestro país mantiene con Argentina por el tema de las plantas de celulosa, porque "los enfrenteamientos se han reiterado a lo largo de la historia y forman parte del proceso de consolidación e independencia de ambos países".
El veterano dirigente nacionalista dijo que el gobierno, los empresarios, trabajadores y ciudadanos en general deben conformar un "frente común", para que el Uruguay pueda defender su posición de "país libre, independiente y soberano".

"Los problemas con Argentina forman parte del proceso histórico del Uruguay. Hay que remontarse a la forma cómo nuestro país alcanzó su independencia y al relacionamiento que Uruguay ha mantenido a lo largo de la historia con los grandes vecinos, Brasil y Argentina".

"Debemos tener en cuenta lo que le costó al Uruguay ir superando el proceso de su independencia, comenzando con la firma de la Convención Preliminar de Paz de 1828 y siguiendo con la Jura de la Constitución de 1830 y la instalación del primer presidente Fructuoso Rivera".

Desde fines del siglo XIX y ya bien adentrado el siglo XX, Uruguay soportó a diversos gobiernos argentinos que pregonaban y pretendían ejercer la soberanía absoluta y total en las aguas tanto del Río Uruguay como del Río de la Plata : la territorialidad uruguaya terminaba en sus propias playas.

"El Uruguay siempre tuvo un muy difícil camino para ir consolidando su independencia. Recién en el año 1965 nuestro país procedió a fijar los límites del Río Uruguay con la República Argentina, perdiendo una parte importante de su jurisdicción en el río.

Y en 1974 el gobierno de facto fijó los límites con Argentina en el Río de la Plata, también perdiendo derechos fundamentales".

"A lo largo de la historia también hubo muchas gestiones con la diplomacia de Brasil y vale recordar que en los lamentables tratados de 1851, Uruguay perdió gran parte de su territorio", sostuvo.

"El hecho de haberse incorporado al Mercosur generó grandes expectativas, pero también llevó a que naturalmente estos fenómenos se restablecieran. En el Mercosur los problemas se fueron dando en el mismo nivel y en las mismas circunstancias por las que el país atravesó en su proceso histórico de independencia. El tema del Mercosur también está incluido en el proceso de independencia del país", argumentó.

"Frente común"

"Esta circunstancia actual del cierre de los puentes y el problema por las plantas de celulosa, aparece como un elemento novedoso o de actualidad, pero forma parte de un proceso histórico que el Uruguay necesariamente debe recorrer a los efectos de ir consolidando su independencia".

"Esta es una etapa más en la que el país tendrá que salir adelante, por lo tanto, me parece muy importante que se conforme un frente común en torno al gobierno, a los efectos de demostrar que el país mantiene una posición única en la defensa de su soberanía y de su independencia, pudiendo adoptar las resoluciones que estime convenientes en materia industrial dentro de los límites de su territorio".

Santoro dijo que "tanto los líderes políticos como los ciudadanos tienen la obligación de defender la soberanía del país. Nuestra Constitución dice que la soberanía radica en la nación, por lo tanto, los gobernantes y los gobernados deberemos hacer causa común para que el Uruguay pueda mantener su posición de país libre, independiente y soberano", subrayó. *(de La República).

En el fondo Argentina lo que plantea es una política de puertos (siempre los Porteños): ve en riesgo el potencial del puerto de Buenos Aires. La creación de un gran polo celulósico papelero y de derivados de la madera en territorio uruguayo, además de un potencial económico regional, provocará una muy fuerte actividad exportadora por puertos de nuestro país. Debe recordarse que las dos modernas plantas que se construyen en Fray Bentos, duplican la capacidad productiva que tiene Argentina con su docena de vetustas fábricas. Y se proyecta una tercera planta sobre el río Negro.

Todos los uruguayos juntos a Tabaré !

Errores del Informe de la C.F.I.

16.02.2006
"El trueno asusta a los niños, las amenazas a los hombres tontos"
Demófilo.


(Por Luis Anastasía , técnico especialista en Medio Ambiente y Gestión Ambiental, especial para Montevideo Portal)
La Corporación Financiera Internacional (CFI) está gestionando la realización de un estudio de impactos acumulativos, como paso previo a la aprobación de préstamos por parte del Banco Mundial a las empresas Ence y Botnia, para la construcción de plantas de celulosa en el Departamento de Río Negro. Siguiendo las etapas de un cronograma de actividades, el día 14 de febrero, la CFI organizó una reunión abierta al público para presentar el informe y recibir opiniones, comentarios y críticas de los diversos actores sociales involucrados. Esta actividad se complementa con otras vías de comunicación y recepción de opiniones que se han puesto a disposición del público (1).

Lo primero que me llamó la atención cuando ingresé al lugar de la reunión era el poco número de asistentes. Con todo lo que uno lee en la prensa y la agitación que existe respecto a esta presunta problemática, asumí, inocentemente, que me iba encontrar con un escenario radicalmente distinto. Hasta pensé que podía haber algún piquete en la calle Colonia (la reunión fue en la Torre de los Profesionales) con pancartas con el gastado y francamente exagerado lema "si a la vida, no a las celulosas". Pues no, como máximo hubo unas 100 personas en el pico de asistencia.

La reunión estaba programada comenzar a las 15:00 y culminar a las 20:00 con un muy bien estructurado plan de trabajo y actividades, que siempre se trató respetar. Siguiendo ese esquema, el responsable de la presentación del mencionado informe fue Mauricio Atie, acompañado por otros especialistas en diferentes temas. Luego siguieron unos oradores especialmente invitados que representaban a la industria de la construcción, a los productores rurales de Río Negro, a universitarios especialistas en forestación, al sector turismo, un representante de la Red de ONGs ambientalistas y varios más. El representante del PIT-CNT excusó su asistencia a último momento.

Cada uno de los oradores presentaron sus comentarios, opiniones y críticas. El momento más destacable fue cuando Gerardo Honty (de la red ambientalista) tomó la palabra y, extractando la información de un documento que habían preparado, destacó varios e importantes aspectos. Entre ellos, que habían leído puntillosamente el informe, y que a su juicio habían algunos errores, importantes unos no tan trascendentes otros, que les inducían a sospechar de todo el contenido global, y que, además, según la información que él manejaba, la consultora que había realizado el estudio de impacto ambiental para Botnia era la misma que había hecho el estudio de impactos acumulativos. Dicho así resulta que el estudio estaba bajo doble sospecha.

Todos los comentarios fueron respondidos en el momento, salvo uno que se refería a unos aspectos tributarios porque no había nadie en la sala con capacidad para hacerlo. Incluso la alusión de la honradez y posibles implicancias que una consultora hubiera realizado los mismos estudios: no fue así, como fue aclarado, y a mí me llevó a concluir que, utilizando los mismos argumentos de Honty, su documento podría no tener validez.

También quedó claramente demostrado en la presentación de todos los comentarios al informe que realizaron, que estos ambientalistas han logrado algo destacable: en su esfuerzo por defender una posición basada en la repetición de sentencias sin fundamento técnico y científico, pero que resulta políticamente correcto, han disminuido tanto su ángulo de visión que se ha trasformado en un punto infinitamente pequeño. Resulta tan pequeño y cerrado en sí mismo que no admite ninguna explicación de la realidad distinta a la que ellos sostienen.

Creo, sustentado en mis más de 15 años de experiencia en medio ambiente, evaluación de impactos y gestión ambiental, que aquí no es cuestión de discutir cuál tecnología es mejor, si la ECF o la TCF sino si estas tecnologías afectan el medio ambiente de forma distinta. Que una afecte menos que la otra. Lamento decir que para el medio ambiente le da lo mismo, la afectación es la misma. Los efluentes provenientes de ambas tecnologías están ambos por debajo de los estrictos límites permitidos y no van a provocar nada ni siquiera parecido al amenazante y catastrófico escenario futurista que presentan y sostienen los ambientalistas.

Han perdido el sentido de la escala y la globalidad. Es cierto que las plantas de celulosa liberan las tristemente famosas dioxinas y furanos. Pero es mi responsabilidad, para evitar miedos en la población, decir en primer lugar que estas dioxinas y furanos no producen cáncer ni nada que se les parezca, no va a haber tampoco acumulación en la cadena alimenticia. Y explico por qué: son las mismas moléculas de dioxinas y furanos que se producen en la naturaleza cuando los microorganismos degradan la madera (dicho en criollo, cuando la madera se pudre o cuando se produce humus por decir solo dos ejemplos).

Intervine también para dar mi opinión en cuanto al informe diciendo que habían cometido un error que está presente en todo el informe. Un error que yo también suelo cometer. El informe está escrito por técnicos dirigido a técnicos, en un lenguaje que intenta ser claro para la población pero que en general no lo es. Cuando empiezan a aparecer esos nombres raros y no se les explica el significado ambiental y, especialmente, natural que tienen, se empiezan a producir los malentendidos.

Podríamos seguir explicando punto por puntos todas las dudas que se han generado en próximas entregas.

Pero antes de terminar quisiera otorgar dos notas. Una buena para el Intendente de Río Negro que defendió la capacidad técnica y dedicación de los funcionarios de la DINAMA. Resultó ser la primera vez que escuché a alguien que públicamente se manifestara tan fehacientemente. Lamentablemente parece que el Encagado de Asuntos Ambientales de la Cancillería Argentina Emb. Estrada Hoyuela lo escuchó desde Buenos Aires y sostiene que en el Uruguay encontró "...la total incapacidad de hacer un análisis técnico". Desde mi posición, primero como uruguayo y después como profesional, no le permito que sostenga esto. Yo no tengo elementos para dudar de sus capacidades como embajador, pero me queda claro que de medio ambiente no sabe nada, que no sabe nada de la capacidad de Uruguay y que es meramente un acólito del Gobierno Argentino.

Y ahora viene la mala nota, muy mala nota, a las representantes del Grupo Guayubira, que llegaron una hora tarde y en una actitud totalmente arrogante se levantaron y se fueron por que se les pidió que respetaran las pautas que habían sido establecidas por todos para el correcto funcionamiento de la reunión.

(1) La CFI tiene un sitio en internet para volcar todas las opiniones, comentarios y dudas:
www.ifc.org/ifctext/lac.nsf/content/Uruguay_Pulp_Mills_Spanish

Las Pulperas de Celulosa

Del conflicto que padecemos con Argentina por las plantas de pulpa de celulosa, debemos distinguir y separar el tema del impacto ambiental y la posible contaminación, de la agresión política y económica que sufre Uruguay.
URUGUAY NATURAL : debemos defender la marca de nuestro país, que está destacado dentro de los tres países que más cuidan su medio ambiente en el mundo, después de Finlandia y Suecia.
La información científica no debe ser usada para asustar a la gente engañosamente, como lo están haciendo muchos seudo ambientalistas , incluida GREENPEACE .
Las plantas de celulosa que se instalan en Fray Bentos no usan cloro libre y responden a la estricta reglamentación de la Unión Europea y la técnica actual permite el control de las dioxinas que pudieran emitirse tanto en el agua como en el aire.
En la Unión Europea (UE) , prohibido el procedimiento de blanqueo de la pasta de celulosa con cloro, hay dos métodos aprobados por no ser contaminantes del medio ambiente: ECF que utiliza dióxido de cloro y el TCF totalmente sin cloro.
"En el marco del Convenio de Estocolmo un Grupo de Expertos sobre Mejores Técnicas Disponibles y Mejores Prácticas Ambientales se reunió en tres ocasiones, en un lapso de tiempo de alrededor de un año, para tratar lo referente a las plantas celulósicas. Sus conclusiones, que se presentaron en Punta del Este en la primera reunión de las Partes del Convenio de Estocolmo en los primeros días de Mayo del 2005, fueron que el proceso de dióxido de cloro no emite dioxinas ni furanos, por lo menos no son registrables con las técnicas disponibles hoy en día".
Desde la Fundación Argentina para la Ecología Científica salieron a rechazar las denuncias sobre contaminación que traerían las plantas de celulosa que se levantan en Fray Bentos sobre el río Uruguay.
Eduardo Ferreira, director de la Fundación, dijo en Radio 10 que "la nueva tecnología permite controlar los afluentes hacia el exterior. Tiene una presencia parcial de cloro para el manejo de las dioxinas. Esto fue aprobado por los países más exigentes. Y es norma obligatoria en la Comunidad Europea".
"Todo el problema está centrado en si los afluentes líquidos que liberarán las plantas van a emitir a las aguas del río Uruguay altos niveles de dioxinas por litro de agua", explicó y aclaró que "el agua que tomamos tiene 130 microgramos de dioxina, y estas plantas aportarán sólo 21".
"Debajo de Fray Bentos el nivel de dioxina existe por procesos naturales. A todo el largo del río Uruguay le han dado 20 microgramos de dioxina por litro. A partir de las plantas van a tener un microgramo más, eso no es peligroso", señaló.
Ferreira cuestionó además los velados intereses que pueden motorizar las marchas y los piquetes en la frontera que auspicia la multinacional ecologista Greenpeace. "Lo de Greenpeace es un tema terrible, espantoso", señaló.
No se enteraron de estos y de otros tantos informes los falsos ambientalistas y los cínicos de GREENPEACE ?
Si GREENPEACE acepta la técnica ECF en todos los países de Europa, por qué por primera vez ha decidido que aquí en Uruguay se debe utilizar el método TCF ? Por qué aquí no acepta que los valores de contaminación detectables en ambos métodos, ECF y TCF, son muy similares y siempre muy por debajo de los valores admisibles por las normas internacionales, especialmente de la Unión Europea ? A la inversa, en la UE plantas de celulosa que utilizaban TCF se han pasado a la técnica ECF (para mejorar la calidad del papel) y GREENPEACE no ha protestado. GREENPEACE reconoce que solo el 5% de la producción mundial de pulpa de celulosa, se elabora con la técnica TCF y que en la Unión Europea la proporción es 5 a 65 entre TCF y ECF .
O piensan que aquí no existen técnicos capaces de controlar a las fábricas ? O que no hay voluntad política de controlarlas ? ?Qué intereses está defendiendo GREENPEACE ? O solo busca protagonismo ?
La Corporación Financiera Internacional (CFI) está gestionando la realización de un estudio de impactos acumulativos, como paso previo a la aprobación de préstamos por parte del Banco Mundial a las empresas Ence y Botnia (por solicitud de Argentina). Está realizando asambleas evaluativas con todos los actores sociales que deseen participar y la semana pasada se realizó una en Montevideo : adjunto el informe de un especialista uruguayo que estuvo presente y participó.
También leí cuidadosamente el informe que presentó GREENPEACE a dicha reunión ( unas 50 páginas en .pdf) que se pueden bajar del sitio de GREENPEACE . Discrepo totalmente con los planteos de GREENPEACE.
Como dice Luis Anastasía : " en su esfuerzo por defender una posición basada en la repetición de sentencias sin fundamento técnico y científico, pero que resulta políticamente correcto, han disminuido tanto su ángulo de visión que se ha trasformado en un punto infinitamente pequeño. Resulta tan pequeño y cerrado en sí mismo que no admite ninguna explicación de la realidad distinta a la que ellos sostienen". "Han perdido el sentido de la escala y la globalidad".
Estos ambientalistas me hacen acordar a los naturistas y vegetarianos que me ha tocado conocer, que pregonaban que todos los hombres debían realizar estrictas dietas para conservar la salud y favorecer el desarrollo físico y espiritual ... la medicina científica estaba equivocada, favorecía el desarrollo del cáncer... y verlos morir después de años de sacrificios y privaciones, con horribles cánceres.
A estos ingenuos ambientalistas les están mintiendo y GREENPEACE es responsable de las mentiras que a sabiendas cìnicamente está pregonando.