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| Celulosa: Cuando el rencor es más fuerte.
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| Los Gualeguachos. “La Capital del Piquete”.
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Salvo esporádicamente y muy de tanto en tanto, los diarios ya no se ocupan de lo que se nos dio por llamar “La Guerra de las Papeleras”, excepción hecha por los Granma entrerrianos Análisis Digital, El Once Digital y Radio Máxima que continúa destilando su veneno e intentando tergiversar la información.
Si Ud. se toma el trabajo de pedir un alerta de noticias en Google con las claves de Celulosa + Uruguay, podrá ver que todos los artículos que el buscador destaca provienen de la retorcida información que producen ambos medios gualeguachos, y muy de tanto en tanto de algún otro medio argentino o internacional, aunque todos ellos informan con una imparcialidad bastante razonable.
El último informe de Ecometrix dio por tierra con la teoría terrorista de la contaminación y eso fue destacado en medios tradicionales argentinos como La Nación, Clarín, etc.
No obstante lo lapidario del informe medioambiental, El amarillista Once Digital, -reproducido por el no menos hepático Análisis Digital- asegura que un grupo de especialistas (sin especificar quiénes) alegó que el documento que la consultora Ecometrix Incorporated presentó en julio “fue hecho a medida de Botnia”, y hace un superficial y tergiversado análisis de las falencias y “arreglos” del informe de la consultora internacional.
Más allá de la tendenciosa forma de tergiversar en lo posible, toda información sobre contaminación de la empresa Botnia, la desinformación que producen estos medios amarillistas en la colectividad de Gualeguaychú es muy grande y únicamente ayuda a exacerbar cada vez más a una población que siempre fue hermana nuestra.
Lo peor de todo es que en lugar de infringir algún daño a nuestro país, se lo están generando a la propia provincia de Entre Ríos, porque sus maldades son escuchadas y asimiladas por políticos oportunistas y eso genera aberraciones como la Ley de la Madera que prohíbe la exportación a nuestro país de rollizos procedentes de esa provincia o el no dragado del Río Uruguay que impide el atraque de barcos de mayor calado en el puerto de Concepción del Uruguay.
A tal punto llegó la exacerbación terrorista ambiental, que algunos integrantes de la Asamblea gualeguacha aseguraron que, luego del conflicto del campo que tuvo como principal protagonista a Alfredo de Angeli, no aceptarían su reincorporación a la lucha contra la papelera.
Más allá del lógico rencor de los entrerrianos por la pérdida de una inversión tan importante como la de Botnia, los medios amarillistas que continúan echando leña al fuego son los principales responsables de los grandes errores de la conducción política entrerriana, sumado a ello el oportunismo de los políticos baratos que hoy gobiernan la provincia.
En todo caso, y ya lo analizamos en varias oportunidades, esta actitud de la Asamblea Terrorista de Gualeguaychú está beneficiando ampliamente a nuestro país, porque las consultas sobre inversiones a la Unidad de Apoyo al Sector Privado (UASP) del Ministerio de Economía y Finanzas, organismo que atiende a los potenciales inversores en el país, crecieron más de tres veces respecto al bimestre anterior según se informa en la página web del Ministerio, y por más que desde el gobierno argentino quieran disimularlo, esto es la consecuencia directa de las acciones de los activistas entrerrianos, ya que el mundo empresario interesado en invertir en la región prefiere a nuestro país, por su seriedad y respeto por las leyes, en lugar de la anárquica argentina. Y estas inversiones no sólo competen a la industria papelera, sino también a la agrícola-ganadera, frigoríficos, automotriz, etc.
Por lo tanto, cierro este artículo como lo he hecho otras veces: “Continúen así, hermanos entrerrianos, que nosotros cosechamos los beneficios de vuestra lucha”.
¡Muchachos! lo de las "papeleras" "ya fué" !
y ustedes, "ya fueron" !
