martes, diciembre 26, 2006

EL INSENSATO CONFLICTO CON URUGUAY.

my pet!


EL INSENSATO CONFLICTO CON URUGUAY .

Diplomacia de megáfono.

por Rodolfo Terragno


En el caso Botnia, se imponía una negociación reservada a nivel presidencial. Kirchner y Tabaré debían concederse, entre sí, lo mínimo necesario para que el conflicto se disipara y cada país resultara ganancioso. Kirchner prefirió cortar el diálogo y echar nafta al fuego con palabras altisonantes; Vazquez hizo un gesto desproporcionado.


Tiene varios nombres. Hoy suele llamársela “diplomacia mediática”. El rótulo tradicional era “diplomacia de megáfono”.
Los franceses hablan de la “diplomatie tapageuse”; es decir, escandalosa.

Cualquiera sea la expresión elegida, implica un contrasentido.
No es que la diplomacia signifique –como sugiere la acepción vulgar- hipocresía o disimulo.Puede ser muy franca, pero debe atenerse al origen de la palabra latina: diploma = documento oficial.


En caso de conflicto, las partes deben, en lo posible, guardar silencio mientras no puedan documentar alguna coincidencia.


Los discursos de barricada, las respuestas a boca de jarro y los actos teatrales son incompatibles con la verdadera diplomacia.


Entre otras cosas, hacen difícil (o imposibles) las concesiones.

Al inicio de una genuina negociación, las partes proclaman sus posiciones “de máxima”. A continuación, procede el “tira y afloja”.
La negociación es exitosa cuando, tras consentimientos recíprocos, cada parte logra lo principal, sacrificando lo accesorio.

Si se opta por la diplomacia de megáfono, se enardece al público y, al final, el sacrificio de lo accesorio es percibido como una rendición.

Reducido a “todo o nada”, un conflicto se vuelve inmanejable, y perjudica a ambas partes; aun a la que parece conseguir “todo”.

El costo del empecinamiento puede sobrepasar el precio de las indulgencias que no se otorgaron.

En el caso de las mal llamadas “papeleras”, el canciller Jorge Taiana delineó, meses atrás, la estrategia original de la Cancillería. Lo hizo, ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado:

A + No había que oponerse a las “papeleras” sino a la contaminación.
Enunciada así, la posición argentina era inatacable.

B + Se procuraría que Uruguay reubicara, al menos, una de las plantas, a fin de reducir el “impacto acumulativo”.
Aquel objetivo ya se alcanzó. El proyecto Celulosa de M’Bopicuá (CMB), a cargo del Grupo Empresarial ENCE (España) no se realizará en Fray Bentos, por la presión ejercida por Argentina ante el gobierno Español.
Queda sólo el proyecto Orion, llevado adelante por Oy Metsä-Botnia Ab, de Finlandia.

C + Se auspiciaría un plan binacional de protección ambiental, para reasegurar que el proceso industrial no afectara el ecosistema.

Uruguay, en principio. aceptaría esto.

@ + Sin embargo, el Presidente Kirchner hizo suyo el slogan “No a las papeleras”.

Ni Greenpeace se atreve a tanto.

Como parte de una campaña mundial, iniciada en 1995, la organización ecologista quiere que la pasta celulosa se trate mediante el exótico proceso TLC (Totalmente Libre de Cloro); pero no se opone a la industria. En el caso de Fray Bentos, su cuestionamiento se centra en empleo del LCE (Libre de Cloro Elemental): el proceso más utilizado en todo el mundo, pero que exige un completo tratamiento de los efluentes para que la contaminación sea cero.

Enfundado en la bandera del ambientalismo extremo, el gobierno argentino rehusó la negociación con Uruguay.

Prefirió ir a la Corte Internacional de Justicia y pedir lo imposible: que se mandara a parar la construcción de las “papeleras”.

Si se excluyen los dos votos “cantados” (pertenecientes a los jueces ad hoc que propusieron, respectivamente, la Argentina y Uruguay), caímos por 13 a 0.

En un intento de justificar la derrota, el gobierno la atribuyó a los intereses de los países centrales, que estarían empeñados en librarse de industrias contaminantes.

El fallo fue firmado por jueces del primer mundo (Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón, Alemania, Francia), de potencias en reconstrucción (Rusia), de la periferia (Jordania, Madagascar, Sierra Leona, Marruecos) y, también, de América Latina: México y Venezuela.

Todos coincidieron: la medida cautelar reclamada por la Argentina era improcedente.

Con esa catástrofe judicial bastaba.
Ningún funcionario sensato podía, después de tal resultado, aconsejar otra acción internacional.
Sólo quedaba la negociación directa con Uruguay.

Sin embargo, triunfó la imprudencia.

El gobierno decidió llevar su protesta al Banco Mundial,
imaginando que el organismo le negaría financiación al proyecto Orion.

Era una fantasía: el Directorio del Banco Mundial no descalificaría la técnica que Estados Unidos y Europa aplican en sus propios territorios. De los 23 directores –que representan a los cinco continentes- sólo uno votó a favor de la Argentina: fue el argentino Alberto Camarasa.

Hoy, como ayer, hace falta el tête à tête presidencial.

Uruguay ha ganado, en La Haya y Washington; pero aún debe ganar, definitivamente, en Fray Bentos. La continuidad del conflicto afectaría la operación de la planta de Botnia ? y, en general, perjudicaría a la economía uruguaya ?. Entre otras cosas, una pugna con la Argentina –-que incluye medidas de acción directa, como el corte de pasos internacionales—provoca inseguridad jurídica, sobre todo aquí.
Uruguay tambien necesita normalizar las relaciones binacionales.

La Argentina, por su parte, debe salir de la trampa en la cual se introdujo.
Por ahora, el gobierno -luego de apabullantes derrotas en los foros internacionales que escogió- aparece tolerando el corte de puentes fronterizos: un bloqueo comercial a Uruguay que pone a la Argentina en clara violación del derecho internacional.

Hace falta, por lo tanto, el “teléfono rojo” entre Buenos Aires y Montevideo y el "teléfono de Oro 18 k" entre Kirchner y los piqueteros de Gualeguaychú.

Las señales, no obstante, son poco alentadoras.

Al conocer la decisión del Banco Mundial, Kirchner tomó el megáfono y gritó que la de derrota argentina era atribuible a la “capacidad de presión" de Botnia.
El Presidente se quejó de quienes hemos criticado la estrategia (o falta de estrategia) exhibida por su gobierno: “Es lamentable que se siga diciendo que la postura argentina fue equivocada. Han vuelto a ganar los intereses de Botnia y del Banco Mundial”, clamó. “Ganaron los intereses internacionales".

Según el Jefe de Estado, esos intereses “ya han elegido a esta región como basurero de ciertas industrias”. Por eso, oponerse a las “papeleras” sería abrazar una “causa nacional”.

A veces, la verba presidencial es incomprensible. Si Botnia y el Banco Mundial tuvieran los mismos intereses –los de un capitalismo salvaje, resuelto a exportar las industrias venenosas al tercer mundo- pedirle ayuda al Banco habría sido un despropósito.

El enojo y la grandilocuencia, ¿no serían recursos para disimular el bochorno?
En su fuero íntimo, ¿no estaría el Presidente programando una estrategia distinta?
No parece.
Además de lanzarse contra el Banco Mundial, también atacó al “intransigente” Tabaré Vázquez.
El Presidente uruguayo no se quedó atrás. Apenas oyó las amenazas enunciadas por los "pseudos ambientalistas" de Gualeguaychú y declaracciones del esposo de la Picolotti en Nueva York (sobre la aparición de terroristas suicidas en la pacífica población de Gualeguaychú) reforzó las guardias policiales de Botnia, pero recurriendo al personal militar del Regimiento ubicado en Fray Bentos.

El diálogo entre presidentes ya no podía postergarse más. Había que detener la escalada.
Pero no.

Kirchner eligió un acto político
, en San Andrés de Giles, para criticar a Vázquez.
Con voz acongojada, dijo que la noticia sobre el envío de tropas a Fray Bentos le había “golpeado el corazón”. Subrayó que los argentinos “no nos merecíamos esta afrenta”. Suplicó: “Por Dios, no hay que perder la razón”. Pidió que no se utilizara el conflicto para obtener “réditos internos”. Exhortó a olvidar las “xenofobias del pasado”.

Vázquez podría haber pronunciado un discurso equivalente en Uruguay. Pero no lo hizo.

Lo inexplicable es que ambos presidentes no se digan estas cosas entre sí, en privado. Sin pelos en la lengua, pero con el afán de llegar a un acuerdo.

Un símbolo del fracaso diplomático (y político) de ambos mandatarios, es la mediación de Juan Carlos de Borbón.

Si bien hace tiempo que se dice que si Kirchner no cambia su actitud, va a llevar a la Argentina a un desenlace como el de Las Malvinas, Juan Antonio Yáñez no tiene que aproximar a Margaret Thatcher y Leopoldo Fortunato Galtieri.

Debe vincular a dos presidentes que hablan el mismo idioma, piensan parecido y no tienen diferencias insalvables.

La ventaja de Yáñez es que no habla ante cualquier micrófono y no procura ganar la primera plana del día siguiente.

por Rodolfo Terragno.


Y ahora qué ?


El Dr. Tabaré Vazquez ya retiró el personal militar que custodiaba la obra de Botnia, hace una semana.

Dentro de la demanda judicial iniciada por la Argentina en la Suprema Corte en La Haya, Uruguay reclamó el cese del bloqueo a los puentes internacionales por parte de Argentina y se espera el fallo.

El puente que une Fray Bentos con la argentina de Gualeguaychú está cortado desde hace más de tres semanas, como ya lo estuvo intermitentemente durante todo el año pasado, por grupos de vecinos de esta última ciudad para protestar contra la instalación de la planta de Botnia.

Uruguay asegura que con los cortes de rutas se trata de forzar el abandono de un proyecto adjudicado, ''con todas las garantías de protección del entorno'', a la empresa finlandesa Botnia, que se encuentra en más de sus tres cuartas partes avanzada y que, de acuerdo a lo informado, podría estar en funcionamiento a mediados del año próximo.



El Tribunal Arbitral del bloque regional de Mercosur ya juzgó el tema de los cortes de carreteras y falló que éstos eran ilegales y violaban el derecho a la libre circulación de bienes y servicios en la región.

El problema central es que el fogoso presidente Argentino ve como el Tribunal Internacional de La Haya, en una resolución que puede ser meteórica ya que el fallo podría estar a mediados de enero, puede poner a su gobierno entre la espada y la pared.

Un desconocimiento flagrante de una medida cautelar de los jueces internacionales implicaría según la opinión de observadores - un muy mál precedente para la marcha del juicio que entiende en el problema de fondo cuya sustentación lleva para largo.

Parecería, que para Kirchner, es fundamental triunfar en su pulseada con Vázquez y, mantener a Uruguay sometido, en un lugar menor, como simple productor de algunas materias primas sin elaborar, y seguir asignandole el papel de socio menor dentro del acuerdo aduanero regional (Mercosur).

Claro, en esa política es coincidente con Brasil, con un Lula, irresoluto y chato en su acción política, que en broma o en serio parece deslizarse hacia una simple socialdemocracia.

Lula y Kirchner un solo corazón, indudablemente.


Los sucesivos desaires del mandatario brasileño a Uruguay tienen como única explicación, especialmente cuando su país detenta la presidencia pro-tempore del Mercosur que determina obligaciones especiales que debiera cumplir, esa coincidencia ideológica sobre el país de los distintos integrantes del Mercosur.

Muestra que coincide con la postura contradictoria del presidente argentino
que le molesta vivamente que Uruguay, menor en extensión a la provincia de Buenos Aires, tenga un desarrollo propio, mejorías constantes en la balanza comercial, un flujo interesante y creciente de inversión extranjera y que empresas del porte de la finlandesa Botnia y la española Ence (más tantas otras de las que ya se sabe) se instalen de este lado del río.

Uruguay es un país distinto, con una población pequeña de acuerdo a su dimensión y el papel tradicional asignado por los países grandes para Uruguay y Paraguay dentro del Mercosur, es el de simple productores de algunos productos primarios, nunca de creciente industrialización y desarrollo.

El funcionamiento de las plantas elaboradoras de celulosa, implicará otro empuje al desarrollo. Ya más de 30 empresas se han presentado al llamado a licitación para el arreglo de las vías de AFE, no renovadas desde hace años, y ello porque las pasteras, requerirán del transporte de sus insumos, la madera, desde los distintos lugares del país, a través de un medio masivo y barato, como es el ferrocarril.


El gobierno uruguayo manifiesta públicamente su propósito de aceptar todo diálogo con Argentina y con el gestor del rey de España. Pero todo el pueblo uruguayo le exige que no se negocie bajo coacción ni medidas de fuerza argentinas: no se negocia con puentes bloqueados.


Al fin un buen signo desde Argentina: el presidente Kirchner dió órden a las Fuerzas Armadas (Prefectura Naval) de que se tomen todas las medidas pertinentes a efectos de evitar cualquier acto que atente al libre tránsito de embarcaciones desde el puerto de Buenos Aires hacia Uruguay o a obstaculizar su operatividad.
Esto es un "stop" a los grupos piqueteros que anunciaron su propósito (su despropósito) de crear acciones al respecto, en Puerto Madero (Bs. Aires) donde tiene su terminal Buquebús.

Al presidente K es necesario echarle un salvavidas para que salga con su imagen a salvo entre los suyos.

Pero cuidado no irse al extremo del ridículo.

No puede perderse el rigor científico y pedirse cosas tan absurdas como un cenicero de moto: un canal de desagüe de más de 20 quilómetros para que las aguas no pasen frente a Gualeguaychú.

SI GUALEGUAYCHÚ NO ESTÁ SOBRE EL RIO URUGUAY, NI TAMPOCO LO ESTÁ LA ESTANCIA DE ÑANDUBAYSAL !

La playa de la estancia de Ñandubaysal está dentro de una de las dos lagunas de ribera (la que está abierta) junto al Río Uruguay.

LAS CORRIENTES PRINCIPALES DEL RÍO URUGUAY NO PENETRAN NUNCA DENTRO DE ESAS LAGUNAS DE RIBERA !

Y SI CIENTÍFICAMENTE SE ANUNCIA QUE LAS AGUAS VERTIDAS POR LA PLANTA DE BOTNIA, NO VAN A SER CONTAMINANTES. Y SE VA A PODER ANALIZAR Y CERTIFICAR CONSTANTEMENTE CUANDO LA PLANTA FUNCIONE,

¿ Se quiere escribir una página histórica para el ABSURDO, digna de Rypley ?

Risa y mofa de generaciones futuras?

Se sigue insistiendo en una medida simbólica que ya rechazó rotundamente la Corte de Justicia de La Haya: suspender momentáneamente las obras de Botnia (en este momento ya de montajes electro-mecánicos) , ¿es el precio del orgullo de Kirchner? Ya logró sacar del medio a ENCE.

¿Qué otro precio pretende cobrarse Kirchner por sus errores y caprichos?

Pero qué distinta es la situación de Tabaré Vazquez de la de Kirchner !


Llega a 58% el índice de popularidad de Tabaré en todo el Uruguay, inclusive dentro de la oposición !

Más de los 2/3 de la población uruguaya aprueba y respalda su actitud en el conflicto con Argentina !

Tabaré descansa en el total apoyo del pueblo uruguayo!



con aportes de Carlos Santiago (Periodista)


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