LA NUBE TÓXICA QUE SURGIÓ DE BOTNIA E INTOXICÓ A LOS PIQUETEROS DE GUALEGUAYCHÚ.

La voladura de sulfuro de sodio en polvo que se produjo durante la prueba que realizó Botnia y que afectó la salud de doce empleados, fue motivo de análisis en el consejo ministerial de ayer en Suárez y Reyes.

La actividad de la empresa fue suspendida por el gobierno hasta la reunión que ayer mantuvieron los trabajadores, representantes de la empresa y la inspectora general del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, señora María Narducci.

En ese marco, el Presidente Dr. Tabaré Vázquez dijo que el gobierno "controlará fuertemente" todos los aspectos de la construcción y las pruebas que realice. Botnia no comenzará a operar hasta tanto "no brinde las garantías técnicas necesarias que demuestren que puede comenzar a funcionar y cuente con la autorización del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social". Es decir que la preocupación del gobierno se centra en evitar cualquier tipo de riesgo para los trabajadores.

Fuentes gubernamentales afirmaron que desde el Ejecutivo se evaluó como una "irresponsabilidad" el mal manejo del compuesto químico por parte de la empresa.

Por su parte, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Bonomi, señaló que fue un "error muy grave desde el punto de vista laboral que no debió cometerse. Sin embargo, reconoció que se trata de un "accidente en la construcción de Botnia y no un mal funcionamiento de la empresa que hubiese provocado contaminación ambiental".

El secretario de Estado explicó públicamente que se produjo "un vuelco de sulfuro de sodio cuando se estaba echando el contenido de una bolsa en una bachaza, con viento, al aire libre", lo que provocó que el compuesto químico volara "a unos 25 metros y no más".

"No afectó a quienes estaban trabajando con el producto, sino a quienes estaban cerca a poca distancia. Eso, para nosotros, es un error muy grave, que no se podía haber cometido. Por lo tanto suspendimos el trabajo", indicó Bonomi.

Aclaró que el problema tuvo que ver más "con la salud de los trabajadores que con la contaminación ambiental", por tanto es un problema de su cartera. "Por eso la inspección, el control y las medidas surgen del Ministerio de Trabajo".

"Ello no quita que nos lleve a controlar más todos los aspectos, lo que tiene que ver con el trabajo, con la evolución posterior y con la relación con el medio", aseguró Bonomi. Aclaró que el inconveniente que se produjo en Botnia no ha sido en la "empresa tal como va funcionar, en la fábrica que están construyendo. Cuando esté construida y esté trabajando, esa manipulación se va a producir en un circuito cerrado. No puede pasar lo que pasó".

Por su parte, el ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Mariano Arana, señaló que durante diez días se había manipulado el material, pero se lo hizo con "un viento intenso", y calificó como "absolutamente inadmisible la forma en que actuaron las personas que debían ser directamente responsables de la manipulación, en tolvas que no tenían protección, tal como ahora los inspectores de trabajo impusieron, para continuar eventualmente con el manejo de un producto que puede ser irritante en la piel o en la vista".

Arana dijo que la empresa no podrá comenzar a producir mientras no se cumpla a cabalidad con las indicaciones de las normativas, que "son muy exigentes en el Uruguay".

En ese marco, recordó que queda pendiente de autorización, antes de la puesta en funcionamiento de la planta, "un último proceso que depende de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, que es la autorización ambiental de operación".

"Solamente cuando todos los informes estén pulcramente señalados y una vez que estén analizados esos informes y autorizados con las indicaciones complementarias que el Ministerio habrá de realizar, recién entonces, con los tiempos que sea necesario para asegurar la salud de los trabajadores, pero también la calidad de vida que se merecen todos los ciudadanos uruguayos y argentinos", se otorgará la autorización para operar.

Expresó que el gobierno no está para "defender empresas" sino el proyecto de "país productivo con salarios dignos, con justicia social". "Estamos para defender fundamentalmente la biodiversidad, el equilibrio ecológico y la calidad de vida de la gente", remarcó Arana.

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Tanto Arana como Bonomi rechazaron la posibilidad de que el accidente haya podido haber afectado a los ciudadanos de Gualeguaychú, en tanto estaban sobre el puente a 200 metros de distancia y el viento soplaba en dirección opuesta al río Uruguay. *

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