por Raúl Seoane.*
Los hechos terroristas perpetrados por un pequeño grupo de pseudo asambleístas no son más que el reflejo visible de una Argentina anárquica, liderada por la prepotencia fascista de un presidente inepto.
Desgraciadamente, las leyes argentinas son pisoteadas diariamente por el propio presidente argentino que, permitiendo los cortes de rutas y calles por parte de las brigadas piqueteras de su propia creación y que son comandadas por “satélites” del propio gobierno, subvencionadas y con dirigentes rentados, exigiendo prebendas y beneficios.
La corrupción generalizada, no sólo en el medio político sino que también comienza a notarse en la población, es un claro ejemplo de que el terrorismo, la prepotencia y el dinero es lo que manda en la Argentina, y si no veamos los ejemplos de Busti, Nilda Garré, Romina Picolotti, Julio De Vido, los ochocientos mil dólares de Ezeiza y muchísimos casos más.
Esta corrupción, está muy bien explicada en un párrafo de un artículo de Joaquín Morales Solá publicado en el Diario La Nación: "No hay ideas iguales entre Kirchner y Chávez, aunque a veces dicen discursos similares para confusión de propios y extraños.
Pero existe una misma manera de gobernar: el personalismo absoluto, el dominio de los recursos públicos como si fueran propiedad privada y el temor reverencial que provocan entre amigos y colaboradores.
La conclusión es, en el caso argentino, que miles de millones de pesos del presupuesto nacional son administrados por muy pocas manos. Casi siempre, sólo se necesitan las dos manos del Presidente."
Un email anónimo que circula por internet, afirma que: "los argentinos no renuncian a sus ilusiones ni aprenden de sus desilusiones. No discutáis con ellos jamás! Los argentinos nacen con sabiduría inmanente!"
Es claro que este es el concepto que mantienen los terroristas de Gualeguaychú:
+ Nosotros tenemos razón.
+ Udes. están equivocados.
+ No discutan con nosotros porque la razón es nuestra y no de Udes.
+ Por más pruebas científicas irrefutables que nos quieran mostrar, nosotros sabemos que tenemos la razón.
+ Nosotros somos los inteligentes.
+ Nosotros manejamos el conflicto.
Cuando no les dan la razón, estos inadaptados terroristas disfrazados de ambientalistas amenazan con acciones mayores y las declaraciones de Jorge Fritzler lo demuestran:
+“La papelera finlandesa no funcionará adecuadamente, pero si lo hace, tiene firmada la sentencia de muerte.”
+"Existen movimientos que comenzaron a trabajar al margen de la Asamblea de Gualeguaychú, manejando la idea de atentar contra la planta".
+"Un pan de trotil dentro de un tronco haría volar la planta de chipeado. Me han informado que se puede accionar por calor o fricción",
A pesar de estas declaraciones abiertamente terroristas y desestabilizadoras, el gobierno argentino mira para otro lado y los jueces, que pueden actuar de oficio ante las amenazas de Fritzler, no hacen nada.
Es incomprensible la actitud de nuestro gobierno que no denuncia internacionalmente al gobierno argentino y no toma medidas como la de llamar a consulta a nuestro embajador en Buenos Aires, para demostrar de esta manera el profundo malestar de la sociedad uruguaya ante esta escalada de violencia terrorista que nos afecta directamente.
* en INFORME URUGUAY.
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